Amnesty International is concerned about the EU’s moves to give financial support to countries such as Libya to tackle irregular migration, without seeking any type of guarantees that the rights of asylum seekers and migrants will be upheld in the process. In a letter to the Finnish Presidency ahead of the Justice and Home Affairs Council, (available below) Amnesty International acknowledged the need to regulate migration flows to Europe but criticized its blank-check approach. Libya’s involvement raises particular concerns. It is a country with a known record of serious human rights violations that has not signed up to the Geneva Refugee Convention and where UNHCR has limited scope to operate. “Commissioner Frattini stated that it is not about the money but about the political message the EU is sending to Libya. That is precisely what we are worried about,” says Dick Oosting, Director of Amnesty International’s EU Office. “The EU is in fact signalling that in exchange for collaboration, it is ready to close its eyes. It is again an example of how the EU’s rhetoric of seeking balanced solutions is not matched by its actions,” added Oosting. The human rights organization is also troubled by the apparent lack of information about the people that have been stopped or sent back between Member States and third countries. There have been reports of abuse and even deaths. “With so much emphasis in turning people back no one seems to be keeping track of what happens to those returned. A monitoring system should be implemented by the EU urgently in order to clarify the procedures and help prevent abuses,” said Oosting. Amnesty International called on the JHA Council to ensure that respect for human rights is a pre-condition of any cooperation with countries of transit or origin and that both short and long-term strategies on irregular immigration are grounded in respect for the basic rights of migrants. Link: For further comment/background and interviews: |
Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la UE: Cerrar los ojos a los derechos humanos deja expuestas a las personas migrantes y solicitantes de asilo (Bruselas, 4 de octubre) Amnistía Internacional ve con preocupación las medidas adoptadas por la Unión Europea (UE) para ofrecer a países como Libia apoyo económico destinado a combatir la migración irregular sin solicitar garantías de que los derechos de las personas migrantes y solicitantes de asilo se respetan en el proceso. En una carta remitida a la presidencia finlandesa de la UE (disponible) con antelación al Consejo de Ministros de Justicia e Interior, Amnistía Internacional reconoce la necesidad de regular los flujos migratorios a Europa si bien plantea objeciones a su planteamiento de “carta blanca”. La participación de Libia es motivo de especial preocupación. Se trata de un país con un conocido historial de violaciones graves de derechos humanos que no ha firmado la Convención de Ginebra sobre los Refugiados y donde la libertad de acción del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) es limitada. “El comisario Frattini manifestó que no se trata del dinero, sino del mensaje político que la Unión Europea transmite a Libia. Eso es precisamente lo que nos preocupa” asegura Dick Oosting, director de la Oficina de Amnistía Internacional ante la UE. “En efecto, la Unión Europea está indicando que, a cambio de colaboración, está dispuesta a cerrar los ojos. He aquí un ejemplo más de cómo su retórica de buscar soluciones equilibradas no se corresponde con sus actos” añade Oosting. Por otra parte, a la organización de derechos humanos le preocupa la aparente falta de información sobre las personas que han sido interceptadas en Estados miembros y enviadas de vuelta a terceros países. Se han recibido informes sobre abusos e incluso muertes. “Con tanto énfasis en hacer regresar a las personas, nadie parece preocuparse por hacer un seguimiento de lo que les sucede a su regreso. La Unión Europea debería establecer con carácter urgente un sistema de vigilancia para aclarar los procedimientos y contribuir a evitar abusos” afirma Oosting. Amnistía Internacional ha pedido al Consejo de Ministros de Justicia e Interior que garantice el respeto de los derechos humanos como condición previa para establecer alguna forma de cooperación con los países de tránsito o de origen, y que las estrategias a corto y largo plazo sobre la inmigración irregular estén basadas en el respeto a los derechos fundamentales de las personas migrantes. Para pedir más información, hacer algún comentario o concertar una entrevista, diríjanse a: |